MIAMI - Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU, (CDC, por sus siglas en inglés), están investigando más cruceros debido a nuevos casos de COVID-19, ya que la variante Ómicron genera niveles de infección extremadamente altos en esta industria de Florida.
El CDC dijo que 88 embarcaciones están ahora bajo investigación u observación, pero no especificó cuántos casos de COVID-19 se han informado. Los CDC también están monitoreando otros cuatro barcos.
Florida alcanzó un nuevo récord de casos diarios el martes con 46,900 nuevos casos en un día. Desde Navidad, el promedio de 7 días de casos diarios del estado ha superado los récords anteriores establecidos durante el aumento del verano pasado, aumentando a 29,400 infecciones.
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Las hospitalizaciones por coronavirus en el estado también han aumentado de unos 1,200 pacientes hace dos semanas a unos 3,400 el miércoles. Pero eso es todavía menos de una quinta parte del número de hospitalizaciones reportadas a fines de agosto debido a la variante Delta.
El senador demócrata Richard Blumenthal está pidiendo que los CDC y las líneas de cruceros detengan nuevamente los viajes en cruceros, seis meses después de que la industria montó su regreso.
“Nuestras advertencias han demostrado ser tristemente proféticas y continuamente convincentes. Es hora de que los CDC y las líneas de cruceros protejan a los consumidores, de nuevo hagan una pausa: atraquen sus barcos ”, publicó el senador de Connecticut en Twitter.
Las líneas de cruceros no han anunciado planes para detener los cruceros. Y el CDC no dijo que adoptaría ningún cambio, y agregó que aún tenía planes para permitir el vencimiento de un conjunto de reglas que los cruceros deben seguir para navegar durante la pandemia. La regulación, llamada orden de navegación condicional, expira el 15 de enero para convertirse en un programa voluntario.
"Los CDC reconocen que no es posible que navegar sea una actividad de riesgo cero", dijo la portavoz de los CDC, Jasmine Reed, en un comunicado enviado por correo electrónico.
La mayoría de las líneas requieren que los pasajeros adultos muestren prueba de vacunación contra el COVID-19. Los cruceros pueden relajar medidas como el uso de mascarillas si al menos el 95% de los pasajeros y el 95% de la tripulación están completamente vacunados.
La agencia federal recomienda que las personas eviten los viajes en crucero si tienen un mayor riesgo de contraer una enfermedad grave, independientemente del estado de vacunación.
Ninguno de los barcos hasta ahora parece tener tantos casos que abrumarían los recursos médicos a bordo y requerirían un regreso al puerto. Pero a algunos se les ha negado la entrada en algunos puertos extranjeros.
Varios barcos con base en Florida han informado de brotes. Al Carnival Freedom se le negó la entrada a Aruba y Bonaire después de que un número no revelado de pasajeros y tripulantes a bordo contrajeron el virus.
A algunos cruceros no se les permitió desembarcar en puertos mexicanos debido a los casos reportados, lo que recuerda los primeros días de la pandemia cuando las líneas de cruceros negociaron planes de atraque mientras funcionarios preocupados por la propagación del virus rechazaban los barcos.
El gobierno mexicano dijo el martes que permitiría atracar cruceros con casos reportados de coronavirus. El Departamento de Salud del país dijo que los pasajeros o la tripulación que no muestren síntomas podrán desembarcar normalmente, mientras que aquellos con síntomas o una prueba de virus positiva serán puestos en cuarentena o recibirán atención médica.
