Muchas mujeres se sorprenden por el dolor que sienten durante un aborto con medicamentos, según un estudio publicado el martes en la revista BMJ Sexual & Reproductive Health.
Más del 60% de los abortos en EEUU son abortos con medicamentos, lo que significa que una persona toma dos medicamentos, a menudo en casa, para terminar un embarazo. El estudio, que encuestó a mujeres en el Reino Unido, descubrió que muchas no se sienten preparadas para la cantidad de dolor que pueden sentir durante el procedimiento.
El dolor no significa que el procedimiento sea inseguro, pero algunas mujeres pueden sentirse desprevenidas en función de la información que les dieron los proveedores de atención médica.
“En este momento, en el mundo de la ginecología hay un cierto ajuste de cuentas y el dolor que experimentan las pacientes durante los procedimientos”, dijo la Dra. Alyssa Colwill, profesora adjunta de obstetricia y ginecología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón, que no participó en la nueva investigación.
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En el estudio, los investigadores analizaron las respuestas de una encuesta de aproximadamente 1,600 mujeres en el Reino Unido que se habían sometido a un aborto con medicamentos y luego respondieron preguntas sobre la experiencia. La mayoría tenía entre 20 y 39 años y la mitad nunca había dado a luz.
Más del 90% de las encuestadas calificaron su dolor con al menos un 4 sobre un máximo de 10, y aproximadamente la mitad dijo que el dolor era más de lo que esperaban. Alrededor del 40% dijo que su dolor era severo, entre un 8 y un 10 en la escala de dolor.
A las mujeres se les dice a menudo que esperen calambres similares a los fuertes calambres menstruales durante un aborto con medicamentos, tanto en el Reino Unido como en EEUU. Si bien algunas encuestadas sintieron que era una descripción precisa, otras dijeron que se sintieron poco preparadas y que el aspecto del dolor del aborto con medicamentos se “endulzaba” o se le restaba importancia.
Una mujer que respondió a la encuesta dijo: “El dolor era mucho más fuerte que el dolor menstrual, era como tener contracciones durante el parto. He dado a luz tres veces y el dolor realmente no era muy diferente de ese dolor, el dolor de las contracciones tipo calambre”.
Otra dijo: “Creo que vale la pena tranquilizar a las personas y decirles que, aunque se diga que el dolor es intenso, no significa necesariamente que lo será. ¡Pasé más tiempo del necesario preocupándome por las posibilidades de los efectos secundarios!”.
Los investigadores concluyeron que las mujeres querían asesoramiento detallado y realista sobre el dolor y consejos preparatorios generales, incluidos detalles de experiencias de primera mano que ilustraran la variedad de dolores que pueden experimentar las mujeres durante el aborto con medicamentos.
“Lo importante aquí es reconocer que la experiencia del dolor durante un aborto con medicamentos será diferente para cada persona”, escribió en un correo electrónico la autora principal del estudio, Hannah McCulloch, investigadora de evaluación del Servicio Británico de Asesoramiento sobre Embarazo. “Es importante ser realista sobre lo que experimentan las mujeres durante el aborto con medicamentos para brindar una atención significativa centrada en la paciente”.
Los abortos con medicamentos implican tomar dos píldoras. La primera, mifepristona, bloquea la hormona progesterona, que es fundamental para que continúe el embarazo. Uno o dos días después de tomar mifepristona, la persona toma un segundo medicamento, generalmente misoprostol, que hace que el útero se aplaste y se ablande y que el cuello uterino se dilate para que el embarazo pueda pasar, generalmente dentro de las 24 horas posteriores a la toma de misoprostol, según Colwill.
“Ese proceso, el útero que tiene que acalambrarse y expulsar el embarazo, inherentemente va a causar dolor”, dijo, y agregó que muchos factores influyen en cuánto dolor siente cada persona.
Las mujeres que pueden reportar menos dolor con un aborto con medicamentos incluyen aquellas que han experimentado el parto o han dado a luz por vía vaginal y mujeres que tienen cólicos menstruales dolorosos todos los meses, como las que tienen endometriosis, dijo Colwill.
“Entender estas experiencias pasadas, y cosas como cómo experimentan las pruebas de Papanicolaou y los exámenes vaginales, puede ayudarnos a brindar un mejor apoyo a las pacientes para que estén preparadas para el dolor que pueden sentir”, agregó, y señaló que no le sorprendió ver que muchas mujeres no se sentían adecuadamente preparadas para manejar el dolor durante un aborto con medicamentos.
El aborto con medicamentos es un procedimiento extremadamente seguro. Los efectos secundarios graves ocurren en menos del 0.5% de las personas que toman Mifeprex, la versión de marca de la mifepristona, según la etiqueta del medicamento, y la cantidad de mujeres que realizan sus propios abortos ha aumentado desde que la Corte Suprema revocó Roe v. Wade en 2022.
“Las pacientes deben estar adecuadamente informadas sobre qué esperar y que se les diga lo que sabemos sobre cómo controlar el dolor. El dolor se minimiza en la medicina en general y, en particular, en la salud de la mujer y en obstetricia y ginecología”, dijo el Dr. Daniel Grossman, profesor de obstetricia y ginecología y director de promoción de nuevos estándares en salud reproductiva en la Universidad de California en San Francisco.
Incluso si una persona accede a medicamentos para el aborto a través de la telesalud, Grossman dijo que las personas deben recibir asesoramiento sobre qué esperar y cómo tratar el dolor intenso y las náuseas que pueden ocurrir durante el procedimiento. Según él, su mejor consejo para controlar el dolor durante un aborto con medicamentos es tomar un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE), como el ibuprofeno, al mismo tiempo que el misoprostol. Si es posible, recomienda tomar también un medicamento contra las náuseas, como la metoclopramida, que requiere receta médica.
Colwill dijo que el paracetamol o el Tylenol también son una opción, pero los AINE son más efectivos para bloquear este dolor específico.
Colocar una almohadilla térmica, una bolsa de agua caliente o parches de estimulación nerviosa transeléctrica de venta libre en la parte inferior del abdomen también puede ayudar a “confundir” los nervios de la zona y ayudar a aliviar el dolor, dijo Grossman.
Dijo que también es importante entender qué dolor es “normal” y cuándo puede ser el momento de buscar ayuda médica, especialmente en situaciones en las que las personas están en casa.
El dolor en la mitad del abdomen inferior es normal, por ejemplo, pero el dolor en la parte superior o en un solo lado podría ser una señal de que algo anda mal, como un embarazo ectópico, una afección potencialmente mortal en la que un óvulo fertilizado se implanta fuera del útero.
Si alguien experimenta un dolor intenso en un lado del abdomen o la pelvis, debe ir a la sala de emergencias, dijo Grossman. "Si tienen un dolor leve a moderado en un lado, pueden intentar hablar primero con un médico por teléfono. Pero si hay alguna duda, deben ir a un departamento de emergencias", agregó.
Los embarazos ectópicos se detectan en ecografías, sin embargo, "muchas personas se hacen un aborto con medicamentos sin hacerse una ecografía e incluso puede pasarse por alto en una ecografía", dijo Grossman.
El aborto con medicamentos no funcionará para un embarazo ectópico, según la Administración de Alimentos y Medicamentos.
El dolor más allá de las 24 horas después de que se haya producido un embarazo, especialmente si la persona también tiene fiebre o está vomitando, podría ser una señal de infección, dijo.
Las mujeres tampoco deberían subestimar la importancia del apoyo moral, añadió: “Sentirse apoyada y tener a alguien ahí también hace una gran diferencia”.
