ROMA - Por segundo domingo consecutivo, el papa Francisco no asistió a su popular comparecencia por su ventana sobre la Plaza de San Pedro, pero en comentarios televisados dijo que se sentía mejor aunque no tuvo voz para leer en voz alta sus comentarios completos.
Tal como hizo la semana anterior, Francisco hizo comentarios muy abreviados desde la capilla del hotel donde vive y donde se recupera de lo que dice es bronquitis infecciosa. Miles de espectadores lo observaban proyectado en enormes pantallas en la Plaza de San Pedro.
Francisco, quien este mes cumplirá 87 años, también dijo que está atento a la conferencia climática de la ONU que tiene lugar en Dubái. El pontífice debía ir a la conferencia COP28 el viernes y hablar ante los presentes.
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En su primera aparición desde la capilla el 26 de noviembre, dijo que haría el viaje a pesar de su enfermedad. Pero lo canceló por órdenes de sus médicos y se quedó en el Vaticano, donde ha estado recibiendo antibióticos de manera intravenosa.
“Queridos hermanos y hermanas, buen día. Tampoco hoy podré leer todo. Estoy mejorando, pero la voz todavía no” está en condiciones de leerlo todo, dijo Francisco. Seguidamente le pasó el micrófono a un cura que leyó los comentarios escritos, incluyendo unos sobre la guerra entre Israel y Hamás.
“Es penoso que la tregua ha sido rota”, dijo Francisco en los comentarios leídos. “Eso significa muerte, destrucción y miseria”.
Pidió la liberación de los rehenes restantes que Hamas tiene tras secuestrarlos en su ataque contra Israel del 7 de octubre, y lamentó la falta de necesidades básicas en Gaza luego que Israel lanzó su ofensiva militar allí.
El jueves, Francisco le dijo a una audiencia de trabajadores de la salud que se le ordenó no ir a la conferencia de la COP28 en los Emiratos Árabes Unidos porque “es muy caloroso allá, y uno va del calor al aire acondicionado”. En cuanto a su enfermedad actual, Francisco dijo: “Gracias a Dios no fue neumonía. Es una bronquitis infecciosa muy aguda”.
Previamente el Vaticano había dicho que Francisco tenía inflamación pulmonar e influenza. El papa ya había tenido bronquitis aguda en la primavera, cuando fue hospitalizado por tres días para darle antibióticos intravenosos.
“Aun a la distancia, sigo con gran atención el trabajo de la COP28 en Dubái. Estoy cerca” de la conferencia. Manifestó que reanuda su llamado para que “el cambio climático sea encarado por un cambio político concreto”.
En sus comentarios sobre el cambio climático, pidió el fin del “cuello de botella” causado por el nacionalismo y “los patrones del pasado”. Añadió: “Abracemos una visión común, que nos comprometa a todos y ahora, sin demora, a una conversión ecológica global necesaria”