MÉXICO - Nada puede disminuir el dolor y el vacío que han sentido durante todo este tiempo, pero ver tan cerca la justicia le da un respiro a las familias de los niños y los empleados que murieron el 19 de septiembre al desplomarse el Colegio Rébsamen.
"Buscamos justicia, que no haya corrupción, que realmente sean escuelas seguras donde dejemos lo más valioso que tenemos que son nuestros hijos", afirma Verónica Mora, madre de uno de los niños que murió en el colegio.
Mora es mamá de Santiago: el pequeño de 6 años quedó atrapado junto a sus compañeros bajo los escombros. Desde entonces, habían pedido castigo para los responsables, hasta ahora que un tribunal declaró culpable de homicido involuntario a la directora y dueña de la escuela, Mónica García Villegas.
"Yo no quiero ir a prisión, soy inocente".
Al igual que lo hizo tantas veces, García Villegas aseguró hasta el último momento que era inocente, pero las autoridades determinaron que permitió la construcción de un departamento encima del inmueble del colegio, que no soportó el movimiento del sismo.
"La otra mitad será la cantidad de años y la cantidad de reparación del daño que se habrá de sancionar ", dijo Rosendo Gómez, abogado de la defensa.
La Fiscalía capitalina solicitó una pena de 57 años de prisión para Miss Mónica, como se le conoce.
El fallo del juez se produjo a unas horas de que se cumplan tres años de esa tragedia, antes de que las familias de los 19 niños y 7 adultos acudan hasta lo que quedó del colegio para recordarles.
Ahora los padres, como Mónica Ortega, piden que la mano de la ley alcance también a los demás responsables de esta tragedia.
"Lo que nos queda claro es que hubo corrupción, hubo negligencia, hubo omisiones por parte de las autoridades del colegio y de las autoridades de la ciudad", afirmó Ortega.
Y piden que la pena para todos ellos sea ejemplar, ya que por clasificar el delito como homicidio culposo, García Villeas podría alcanzar una sentencia mínima e incluso salir bajo fianza, lo cual se determinará el lunes.