Alfredo Acosta con lo último.
NUEVA JERSEY -- El exsenador Bob Menéndez fue sentenciado a 11 años de prisión por aceptar sobornos, incluyendo dinero en efectivo, lingotes de oro y un automóvil.
El juez de distrito de Estados Unidos, Sidney H. Stein, anunció la sentencia en Manhattan después de que Menéndez se dirigiera al juez entre lágrimas y dijera que había perdido todo lo que le importaba, excepto a su esposa.
“Usted tuvo éxito, fue poderoso, estuvo en la cima de nuestro sistema político”, dijo el juez. “En algún momento del camino, y no sé cuándo fue, perdió el rumbo y trabajar por el bien público se convirtió en trabajar por su propio bien”.
“El senador Menéndez logró muchas cosas en nombre de nuestro estado y nuestros residentes, pero lamentablemente será recordado por poner sus propios intereses y ganancias financieras por delante del interés público”, dijo el gobernador Phil Muprhy.
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Los fiscales habían pedido a un juez que condene al demócrata a 15 años de prisión por delitos que incluyen actuar como agente del gobierno egipcio.
Los abogados de Menéndez dicen que merece menos de dos años de prisión, citando sus décadas de servicio público y una vida en gran medida bien vivida después de que el hijo de inmigrantes cubanos saliera de la pobreza para convertirse en "el epítome del sueño americano".
Sentencia a los otros involucrados
EEUU
Por la mañana, el juez sentenció a siete años de prisión a Fred Daibes, de 67 años, uno de los dos empresarios de Nueva Jersey condenados por pagar sobornos al senador.
Los fiscales habían solicitado una pena de nueve años de prisión, mientras que sus abogados habían pedido menos de dos años de prisión, similar a la petición de indulgencia de los abogados de Menéndez. Stein también multó al promotor inmobiliario con $1.75 millones.
Antes de que se anunciara su sentencia, Daibes, entre lágrimas, le dijo a Stein que el veredicto del jurado lo había dejado “al borde del suicidio” y pidió clemencia para poder cuidar de su hijo con autismo de 30 años.
A primera hora de la tarde, el juez impuso una sentencia de ocho años al segundo empresario, Wael Hana, y lo multó con $1.25 millones y le ordenó que devolviera $125,000.
Esa sentencia fue anunciada minutos después de que Hana le dijera al juez: “Soy un hombre no culpable. En primer lugar, nunca soborné al senador Menéndez ni le pedí a su oficina que me diera influencia”.
Sin embargo, el juez dijo que el veredicto del jurado fue “muy, muy sustancial”.
Stein tenía previsto sentenciar a Menéndez por la tarde. Un tercer empresario se declaró culpable y testificó contra Menéndez en un juicio el año pasado.
De qué es el caso de Menéndez
Menéndez renunció al Senado después de ser declarado culpable el año pasado, aunque perdió gran parte de su poder en el otoño de 2023 cuando se revelaron los cargos en su contra y se vio obligado a renunciar a su poderoso puesto como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
El juicio rastreó los tratos de Menéndez con funcionarios egipcios y su búsqueda para ayudar a tres hombres que lo colmaron de lucrativos regalos encontrados durante un allanamiento en su casa de Englewood Cliffs, Nueva Jersey, que compartía con su esposa, Nadine, en 2022.
Los agentes del FBI que registraron la casa encontraron $480,000 en efectivo, parte de ellos metidos dentro de botas y en los bolsillos de la ropa colgada en los armarios de la pareja. También incautaron lingotes de oro por un valor estimado de $ 150,000.
Los fiscales dijeron que Menéndez había "puesto su alto cargo en venta a cambio de este tesoro de sobornos", incluso al servir a los intereses de Egipto mientras trabajaba para proteger un monopolio de certificación de carne que Hana había establecido con el Gobierno egipcio.
Entre otras cosas, Menéndez proporcionó a funcionarios egipcios información sobre el personal de la embajada de Estados Unidos en El Cairo y escribió una carta a otros senadores para alentarlos a levantar la retención de $300 millones en ayuda militar a Egipto.
Los fiscales dijeron que, en relación con otros sobornos, Menéndez intentó persuadir a un fiscal federal de Nueva Jersey para que fuera indulgente con Daibes, un promotor inmobiliario políticamente influyente acusado de fraude bancario.
Y en el juicio, otro empresario, José Uribe, testificó que ayudó a Nadine Menéndez a conseguir un Mercedes-Benz convertible después de que el senador intentara presionar a los fiscales estatales para que abandonaran las investigaciones penales de sus asociados.
La Fiscalía dice que Menéndez abusó de su poder
Menéndez ha insistido en que es no culpable de cualquier delito, diciendo repetidamente que sus interacciones con funcionarios egipcios eran normales para el jefe del Comité de Relaciones Exteriores, y que siempre puso los intereses estadounidenses por delante. Negó haber aceptado sobornos y dijo que los lingotes de oro pertenecían a su esposa.
Nadine Menéndez, quien fue diagnosticada con cáncer, se enfrenta a un juicio en marzo por muchos de los mismos cargos que su marido después de pasar el último año luchando contra el cáncer de mama.
Los fiscales dijeron en un expediente judicial que las largas penas de prisión son un castigo justificado “por este extraordinario abuso de poder y traición a la confianza pública”.
“Los acusados participaron, durante años, en un esquema de corrupción e influencia extranjera de una desfachatez, amplitud y duración impresionantes, que dio como resultado abusos de poder excepcionalmente graves en los niveles más altos del Poder Legislativo del Gobierno de los Estados Unidos”, escribieron.
Los abogados de Menéndez, en una presentación previa a la sentencia, dijeron que ya había sufrido mucho.
Las otras consecuencias en su contra, además de la condena
“No es sorprendente que la condena del senador Menéndez lo haya convertido en el blanco de las burlas de todo el país y lo haya despojado de todos los beneficios personales, profesionales y financieros imaginables”, escribieron sus abogados. “Bob tiene ahora 71 años y su reputación, construida durante mucho tiempo, está hecha trizas. Ha sufrido la ruina financiera y profesional”.
La licencia de abogado de Menéndez ha sido suspendida y será revocada si su condena se mantiene. Su pensión estatal está en peligro. Su nombre ya ha sido eliminado de una escuela primaria en Nueva Jersey.
“Su otrora amplio círculo de amigos y aliados políticos ha desaparecido en gran medida”, dijeron sus abogados. “Si bien todos los acusados sufren consecuencias personales y profesionales inevitables si son condenados por delitos federales graves, el senador Menéndez ya ha sido castigado con relativa mayor dureza en muchos aspectos importantes debido a su cargo”.
En los documentos judiciales, los abogados describieron cómo Menéndez dedicó gran parte de su vida a su país y a su comunidad después de quedar marcado por la temprana pérdida de su padre, quien se quitó la vida cuando Menéndez tenía 23 años después de no poder pagar sus deudas de juego.
Describieron una historia de 50 años de servicio público en términos heroicos, trazando una carrera en la que Menéndez fue alcalde de Union City, Nueva Jersey, legislador estatal, miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y luego senador de 2006 a 2024.
Sin embargo, también tuvo la distinción de ser el único senador estadounidense acusado dos veces.
En 2015, fue acusado de vender su influencia a un rico oculista y empresario de Florida que, según los fiscales, lo colmó de vacaciones de lujo y contribuciones de campaña. Pero el jurado en ese caso no pudo llegar a un veredicto unánime. Los fiscales federales desestimaron el caso en lugar de someterlo a juicio nuevamente.