La ciudad de Orlando está trabajando en un ambicioso plan para preparar a la región a enfrentar un desastre, ya sea naturales o provocados por el hombre, y están realizando reuniones para conocer la opinión de la ciudadanía.
Proteger y salvar vidas es el principal objetivo del denominado "Plan de resiliencia" en el que Manuel Soto, su equipo de trabajo y otros entes municipales han estado trabajando durante los pasados meses.
Soto, director de la Oficina para el Manejo de Emergencias de Orlando, explicó que “no tiene que ser un desastre natural, pero puede ser un impacto cibernético, puede ser un impacto de pérdida de energía, puede ser un impacto de pérdida de agua, pueden impactar tu modo de vida diariamente dentro de la ciudad de Orlando".
Independientemente de cuál sea el evento catastrófico, la ciudad debe actualizar los protocolos de preparación, respuesta y mitigación de emergencias para estar a la par con las necesidades actuales, pero actualmente quieren la participación de los ciudadanos.
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Parte de la estrategia para la elaboración del plan que se encuentra en la fase de investigación es la recolecta de la opinion pública.
La pandemia, huracanes, ataques terroristas y una crisis de energía fueron algunos de los asuntos en los que la comunidad de College Park ofrecieron su opinión referente a la preparación actual.
“Para nosotros es bien importante que la voz hispana esté bien consignada en ese plan”, dijo el director.
Activistas del medio ambiente aplauden la iniciativa, pero advierten que no deben olvidar los sectores poblacionales minoritarios que clasifican como los más vulnerables ante un fenómeno natural.
José Javier Pérez, experto en estudios en gerencia ambiental y planificación, dijo que "ahí encuentras una comunidad compuesta por casas móviles en caso de un huracán, esas personas son los primeros afectados. Las personas con mucho dinero no viven en casas móviles, no viven en zonas inundables”.
Estos activistas abogan para crear conciencia sobre el cambio climático y entienden que con esta planificación, el municipio atiende esa problemática que, según ellos, podría tener mayores consecuencias.
Bethzaida Olivera, activista de energía renovable y protección ambiental, dijo que “atender de frente esta crisis de cambio climático y tratar de incluirá en su plan y es un paso gigante. Empoderar a estas comunidades para que participen del proceso”.
Según las encuestas, muchos decían no sentirse preparados como ciudad. La ciudad tiene programada otra reunión comunitaria, pero aún no definen cuándo o dónde se llevará a cabo.