Cuando Stephan Sterns acudió a la Oficina del Alguacil del condado Orange para reportar la desaparición de Madeline Soto, estaba con los brazos cruzados y rara vez miró la cara del oficial, según las imágenes de la cámara corporal de uno de los oficiales del alguacil.
Sterns, principal sospechoso de la muerte de la menor, asistió a la oficina de las autoridades junto a Jenn Soto, madre de la adolescente de 13 años que fue asesinada.
La primera parte del video muestra a la madre, que cuenta que fue a buscarla en la escuela, donde luego le confirmaron que la niña nunca asistió a sus clases.
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Sterns, de brazos cruzados y mayormente sin mirar a la cara al oficial, describe cómo estaba vestida Madeline.
En otra parte del video, afirma que dejó a la niña en una iglesia cercana a la escuela porque, según elimputado, la menor se abochornaba por el vehículo viejo de Sterns.
No obstante, cabe señalar que los investigadores han dicho que Madeline nunca llegó al área de la escuela en Hunter’s Creek,
Sterns continua siendo el principal sospechoso del caso, enfrenta cargos por homicidio en primer grado y agresión sexual contra la menor desde que tenía 8 años.
