El juicio contra la empresa Funtime –empresa con sede en Austria que fabricó, diseñó, probó e inspeccionó la atracción Freefall, de la que un adolescente de 14 años cayó y murió– dio inicio este jueves luego de que no llegara a un acuerdo en la demanda por homicidio culposo presentada en su contra por parte de la familia de la víctima.
Tyre Sampson, de 14 años, se cayó y murió en la atracción FreeFall en ICON Park en Orlando, Florida, el 24 de marzo de 2022.
Los abogados de la familia de Sampson aseguran que la atracción, una gigante de caída libre, “fue diseñada defectuosamente y alterada debido a una fabricación inadecuada, lo que provocó que Sampson fuera expulsado de su asiento mientras la atracción descendía”.
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Una investigación estatal descubrió que el asiento de Sampson se ajustó manualmente para adaptarse a su tamaño y peso. Sampson se deslizó a través del dispositivo de retención mientras la atracción descendía. También indicaron que no había cinturones de seguridad instalados.
Se presentaron múltiples demandas en nombre de la madre de Sampson, Nekia Dodd y el padre, Yarnell Sampson.
Los casos contra Icon Park y los operadores de la atracción se resolvieron en marzo de 2023.