La familia de Alexander Bello-Ortiz, un joven que habría sido asesinado en 2020, pide una investigación federal sobre el manejo del caso por parte de la policía de Daytona.
Bello-Ortiz, el estudiante de 22 años de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle cuya muerte a tiros en 2020 se consideró inicialmente un suicidio, dijo que un jurado en un caso civil en un tribunal federal le otorgó $4 millones tras el juicio por homicidio culposo que duró una semana y que concluyó este jueves por la tarde.
Ahora, la familia exige investigación federal parte del Departamento de Justicia sobre la conducta del Departamento de Policía de Daytona Beach.
"Tengo un gran respeto por la policía. Hacen un trabajo duro y, la mayoría de las veces, hacen una investigación exhaustiva y lo hacen bien. Lamentablemente, ese no es el caso, y en gran parte, creo, personalmente, debido al hecho de que John Berline (compañero de cuarto) le dijo a la policía cuando llegaron al lugar que se había suicidado, la policía aceptó eso, y el médico forense hizo lo mismo, a pesar de la evidencia clara de que no se había producido una herida de bala autoinfligida", dijo Elizabeth Brennan, la abogada de la familia.
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Según la denuncia, Bello-Ortiz fue encontrado con un disparo en su habitación el 6 de septiembre de 2020. Él y su compañero de habitación eran las únicas dos personas que se encontraban en la casa en el momento del tiroteo.
Según la denuncia, su compañero de habitación no llamó inmediatamente al 911, sino que primero hizo una llamada telefónica a su padre, un capitán retirado de la Fuerza Aérea, quien poco después se dirigió a la casa.
En la denuncia, la familia alega que el Departamento de Policía de Daytona Beach tomó una determinación prematura de que el suicidio fue la causa de la muerte a pesar de la ausencia de una nota de suicidio o cualquier otra evidencia que sugiriera suicidio.
La denuncia de la familia sostiene que Bello-Ortiz recibió un disparo en la cabeza de su compañero de habitación el 6 de septiembre de 2020 y murió el 7 de septiembre de 2020 después de un presunto altercado con uno de sus compañeros de habitación.
También señala que los oficiales y detectives del Departamento de Policía de Daytona Beach no investigaron adecuadamente el asunto, lo que incluye, entre otras cosas, no preservar la escena del crimen, no entrevistar formalmente a ninguno de los compañeros de habitación de Bello-Ortiz, no analizar sus manos para detectar residuos de disparos y ADN en el arma, y permitir que los compañeros de habitación y uno de sus padres limpiaran la escena del crimen unas horas después del tiroteo.
Después de la muerte de Bello-Ortiz, su familia hizo un seguimiento diligente con el Departamento de Policía de Daytona Beach y proporcionó información y pruebas adicionales y pertinentes sobre su muerte prematura.
Alexander Bello-Ortiz era un estudiante de último año de ingeniería en ERAU.
