La compañía Orlando Eagle Drop Slingshot se enfentra a una demanda por parte de un extécnico de mantenimiento tras haber planteado problemas de seguridad con la atracción FreeFall, que resultaron en la muerte de un menor en marzo de 2022, según un comunicado de prensa.
La compañía Orlando Eagle Drop Slingshot se enfentra a una demanda por parte de un extécnico de mantenimiento tras haber planteado problemas de seguridad con la atracción FreeFall, que resultaron en la muerte de un menor en marzo de 2022, según un comunicado de prensa.
Austin Alexander trabajó como técnico de mantenimiento en las diversas atracciones de Orlando Eagle Drop Slingshot desde abril de 2021 hasta marzo de 2023, indicaron abogados del bufet Morgan & Morgan.
Desde mediados de enero de 2022, el demandante presuntamente descubrió varios problemas de seguridad con la atracción FreeFall, ubicada en ICON Park en Orlando, Florida, incluyendo sensores anulados para acomodar patrones grandes que superan ciertos límites de altura y peso, cilindros sobrecalentados que impedían que los asientos se ajustaran correctamente y grietas en las juntas de la estructura metálica de la atracción.
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“Cada vez que detectaba un problema de seguridad, Alexander supuestamente lo reportaba a su supervisor, pero los acusados presuntamente continuaron operando la atracción sin que se abordaran los problemas de seguridad”, se lee en las declaraciones escritas.
La demanda afirma que, durante la investigación de la muerte del menor, se le solicitó a Alexander que completara los registros y tareas de mantenimiento que se habían realizado en las semanas o días previos a la tragedia.
El demandante supuestamente se negó y fue puesto en licencia administrativa remunerada durante un año mientras se realizaban las investigaciones. Poco después de llegar a un acuerdo en la demanda civil con la familia del menor, fue despedido, presuntamente en represalia por las preocupaciones de seguridad que había señalado.
“Durante las semanas previas a la trágica muerte de un niño en esta atracción, Austin Alexander supuestamente cumplió con su deber e informó diligentemente a sus supervisores sobre los problemas de seguridad que afectaban a la atracción FreeFall. Los acusados supuestamente se negaron a tomar las medidas necesarias para solucionar el problema y optaron por mantener la atracción abierta, poniendo en riesgo a todos los pasajeros y, en última instancia, contribuyendo a la muerte de un niño de 13 años. En lugar de asumir la responsabilidad de sus acciones, los acusados supuestamente intentaron encubrir sus errores y, cuando Alexander se negó a ayudar, lo suspendieron y lo despidieron”, dijo el abogado Greg Schmitz.
