ORLANDO, Florida. – Cuando la necesidad tocó la puerta de Doris Ortiz en Puerto Rico, supo que tenía que recoger sus maletas y emigrar de la isla.
Viajó 1,179 millas hacia el norte, casi tres horas, y se asentó en el condado Osceola, Florida. No tardó mucho en conseguir trabajo porque la licencia de maestra de su tierra era totalmente compatible con los requisitos del estado.
“La necesidad me llevó a buscar un nuevo lugar de vivienda en busca de un nuevo porvenir y la manera de seguir siendo autosuficiente… [Y aunque] da un poco de miedo, lo haces con miedo porque como siempre le he dicho a mis hijos que el miedo paraliza…”, admitió Ortiz.
La maestra, de 59 años, es parte de los miles de educadores que se han ido de la isla hacia Estados Unidos en la última década en busca de una mejor calidad de vida.
Un informe del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico señala que, en 2013, había poco más de 29,000 maestros en el Departamento de Educación de la isla.
Existe una ventaja tanto para el estado como para los maestros puertorriqueños que estudiaron educación en la isla debido a que la certificación es automática. Según Ortiz, para el sistema esto representa “un avance” y, ante esto, tienen más maestros certificados en un menor tiempo de contratación.
Otro factor crucial en la búsqueda de empleo de Ortiz fue su dominio del inglés y el español debido a que una gran parte de la población de Florida Central, el 26.8 %, es hispana o latina, según datos del CENSO.
Sin embargo, hay otro motivo por el que cada vez más reclutan a boricuas en los distritos escolares de Florida. Y es que, en años recientes, el estado ha experimentado una escasez de personal docente.
Según la Asociación de Educación de Florida (FEA, por sus siglas en inglés), faltan 5,300 maestros aproximadamente en el estado.
Karla Hernández, de la FEA, comentó que “[la escasez de maestros actual] es algo que nunca habíamos visto en la historia y sabemos que es un estado que sigue creciendo. Nos hace falta maestros”.
“From Puerto Rico to Florida”: el plan de reclutamiento para que los maestros se unan a la diáspora
Muchos de los educadores que han emigrado de la isla se han ido a Florida, Texas y Nueva Jersey.
De hecho, los distritos escolares de Osceola, Polk, Lake, St. Lucie y Lee en Florida han optado por viajar hasta Puerto Rico y hacer ferias de empleos.
Tan reciente como en marzo de 2023, el distrito escolar del condado Polk hizo una feria de trabajo en San Juan, capital del archipiélago.
Los condados St. Lucie y Lee también siguieron sus pasos. El primero aseguró que era la primera vez que viajaba para hacer este tipo de contratación. El segundo ya tiene veteranía y desde 2018 han contratado a más de dos veintenas de maestros. Tan solo en 2018, 23 maestros se unieron a su plantilla.
Mientras tanto, el condado Osceola —casa de la ciudad de Kissimmee y donde los hispanos componen el 56 % de la población— el distrito escolar ha hecho, al menos, dos viajes.
En su esfuerzo por contratar a los puertorriqueños en estas ferias, han hecho más de 30 ofertas de trabajo para el año escolar 2023 a 2024, según datos ofrecidos por Debra Pace, superintendente del distrito escolar de Osceola.
“Realmente trabajamos duro durante los últimos dos años para expandir los esfuerzos de reclutamiento en Puerto Rico. Por ejemplo, en octubre estuvimos por dos días en la isla y ofrecimos más de 30 contratos, la mayoría de ellos para el año escolar 2023 a 2024”, indicó Pace.
Posible solución a la escasez de maestros en Florida
Los condados de Florida tienen claro que bajo la urgencia de la necesidad de educadores en el estado es menester que las personas dispuestas a mudarse lo hagan de forma inmediata.
Dado a que los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses desde 1917, no necesitan pasaporte para ingresar a Estados Unidos.
“Estamos reclutando maestros hasta en Puerto Rico porque es la solución. Necesitamos más maestros para ayudar a los niños a progresar académicamente... Los puertorriqueños son importantes porque ya son ciudadanos y no necesitan pasaportes. Pueden llegar aquí enseguida”, dijo Julius Meléndez, miembro de la Junta Escolar del condado Osceola.
Además, destacó el factor que muchos puertorriqueños son bilingües.
Fernando Rivera, del Centro de Investigaciones de Puerto Rico en la Universidad del Centro de Florida, resaltó que en la región “hay más necesidad de personas bilingües y muchos maestros (de Puerto Rico) han tomado esa decisión para tener estabilidad en su trayectoria profesional y estamos viendo que hay una inmigración”.
No obstante, se debe recalcar que entre las razones de la escasez de educadores en Estados Unidos están las renuncias y las jubilaciones tempranas debido a agotamiento y las frustraciones que viven los docentes, según el Centro Nacional de Investigación para Estadísticas de la Educación de Estados Unidos.
Entre las distintas encuestas realizadas para tratar de identificar el porqué se están yendo los maestros, se identificó que una de las razones era la disciplina o mal comportamiento de los estudiantes.
¿Vale la pena mudarse de Puerto Rico a Florida?
La Asociación de Educación de Florida se percató que en cinco años las plazas vacantes se habían duplicado. Había 4,961 puestos disponibles para el 2021.
La entidad argumentó que la principal razón detrás de la falta de maestros es el bajo salario y un alto volumen de estudiantes por cada salón.
Como consecuencia, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, aprobó un aumento salarial para maestros en marzo de 2022. De $40,000 que cobraban aproximadamente en 2020, el salario base incrementó a $47,000.
En contraste, un maestro en la isla puede ganar $2, 750 mensuales antes de deducciones, que totalizan en unos $33, 000 anuales. Esto luego de que el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, autorizó una medida para aumentar la base salarial de los educadores para, entre otras, cosas frenar la fuga del magisterio.
Pese al aumento de salario en Florida, para Johanna López —representante del Distrito 43 en la Cámara de Representantes de Florida — un maestro debe ganar $60,000 anuales.
Un maestro no trabaja solamente ocho horas. El maestro también corrige en la casa. Se queda después de escuela. El maestro también se lleva muchos problemas del trabajo a su casa
Johanna López, representante del Distrito 43 de Florida
Sin embargo, Meléndez opinó que “aquí [Florida] tenemos un mejor salario y podemos garantizar la pensión. Hace un par de años atrás, [en Puerto Rico] tuvieron una crisis financiera y no sabían si podían mantener todos los compromisos que hicieron con el gobierno y aquí le podemos garantizar un mejor retiro”.
Pese a que en Florida un maestro cobra más que en Puerto Rico, la realidad de muchos de los que alguna vez se mudaron es distinta o, al menos, así es para Juan Omar Villegas.
El maestro, quien tiene un doctorado en Educación, no cobra el sueldo que llegó a ganar en Florida como maestro en el condado Polk. Aun así, prefiere ser maestro en su país natal.
“Trabajaba en Polk y mi forma de pago era mensual, pero era un momento en el que lo que cobrabas no te da. La renta está cara y cuando lo pones en una balanza te preguntas: '¿estoy mejor aquí o me regreso?' Porque aunque el salario no es mejor, sí puedo vivir”, dijo.
Villegas regresó a trabajar como maestro a la Escuela Doctor José Antonio Dávila y aunque tiene un segundo empleo que le ayuda a empatar la batalla, no se arrepiente. Sin embargo, lanzó un consejo a quienes tengan en mente emigrar: “Nunca es malo intentarlo, pero que vaya con la mente clara porque si tiene incertidumbre va a terminar tal vez regresando”.
Por su lado, Wilfredo Cardona, director de la escuela Adela Rolón Fuentes, se mudó al condado Orange junto a su familia en 2016. Entró al sistema escolar como maestro sustituto y, aunque le pagaban más, volvió a su país.
“Llegué a Florida sin trabajo y no fue tan fácil conseguir un trabajo de maestro... los maestros de Puerto Rico no tienen nada que envidiar y digo que son iguales y quizás mejor, pero en los recursos ni nos podemos comparar con ellos (los de Florida). Ellos están mejor que nosotros... pero aquí no vivimos preocupados de que haya un tiroteo. Pasarán otras cosas, pero no eso”, dijo Cardona, quien lleva más de una década como educador.
¿Maestros por vocación o de profesión? No necesariamente
El reclutamiento de maestros en Puerto Rico no ha sido la única medida para mitigar la falta de docentes en Florida.
DeSantis puso en marcha un plan en el que permite que cualquier persona que tenga un bachillerato, o haya sido militar, tenga la oportunidad de convertirse en docente.
En el caso de los exmilitares, deben haber servido, al menos cuatro años, tener unos 60 créditos universitarios y un promedio general (GPA) de 2.5.
Sin embargo, el plan del gobernador no ha sido avalado por todos los sectores.
“Está bien que otras personas con otros títulos entren a la profesión, pero lo sentimos como un ataque a nuestra profesión. Debería pensar estratégicamente y debería pensar que necesitamos maestros de alta calidad. Vamos a invertir para que tengamos mejores maestros y que tengan una mejor recompensa monetaria”, dijo Hernandez, presidenta de la FEA.
Además, los policías, bomberos y paramédicos también fueron incluidos en esta medida.
Los profesionales elegibles no tienen que pagar por el examen estatal de certificación de profesores, tendrán una bonificación inicial de $4,000 y, si dan clases en materias en las que hay escasez de maestros, recibirán un bono adicional de $1, 000.
Asimismo, aquellos maestros que quieran ser mentores de los candidatos que deseen ser maestros, tendrán un bono.
Es una propuesta que sabemos que está haciendo porque ve que estamos sangrando y él está tratando de tapar esto con una curita. Se va a diluir lo que es la profesión del docente
Karla Hernandez, presidenta de la FEA
Sin embargo, no todos lo ven así. Para aquel que llega buscando mejores oportunidades de vida esto representa una mayor oportunidad de crecimiento en otros campos.
En Florida, de 591,461 cursos académicos, 59,117 fueron impartidos por maestros sin certificaciones en la materia, lo que significa el 10 % del total de las clases, según datos del Departamento de Educación de Florida.
La falta de maestros en Estados Unidos es una tendencia a nivel nacional. Desde la Casa Blanca, se han lanzado algunas propuestas para aliviar la necesidad que repercute en la educación de los menores.
Jill Biden, primera dama del país, ha promovido otorgar incentivos estatales para los maestros con aumentos provenientes de fondos federales similar al Plan de Rescate Americano.
Si bien muchos maestros puertorriqueños han emigrado para una mejor calidad de vida en Florida, Ortiz desea regresar a su natal Puerto Rico. “Ese anhelo siempre está. Si Dios me da la fuerza de seguir trabajando y poder guardar alguito quizás algún día me pueda hacer una casita en el terreno de mi familia”, confesó la maestra de 59 años.
