ORLANDO, Florida. – Los pronósticos de los meteorólogos coinciden en que esta temporada ciclónica se perfila como una más activa de lo normal. De acuerdo con reportajes recientes, las altas temperaturas en la superficie del océano Atlántico están suficientemente altas como para ser catalizador de una temporada de huracanes activa.
A este escenario se le añade un 65 % de probabilidad de que surja el fenómeno de La Niña en la región del Pacífico entre los meses de julio a septiembre, de acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés). Este patrón meteorológico –el enfriamiento en las aguas del Pacífico –está asociado a provocar una temporada de huracanes más activa en la región del Atlántico. Sin duda, esto podría tener consecuencias para la región de Florida.
“Los vientos en altura van a estar bastante débiles, soplando bastante homogéneo de la superficie a la altura y esto es uno de los requisitos necesarios para que se desarrolle un ciclón tropical”, dijo Alejandro Sosa, meteorólogo de Telemundo 31, en la ciudad de Orlando.
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No obstante, más allá de los pronósticos de hiperactividad en el Atlántico basta con que un huracán se forme, toque tierra y haya afectado bastante para que se considere como una temporada ciclónica desastrosa, según el experto.
Cono de trayectoria y no de incertidumbre
Para esta temporada ciclónica, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) hará más énfasis en el uso del “cono de trayectoria”.
Si bien en los términos meteorológicos es parte de la jerga, agencias gubernamentales y la ciudadanía le llamaban "cono de incertidumbre".
“El término tendía a confundir a las personas porque le estabas diciendo a una persona que podía o no podía pasar. Ahora, le estamos diciendo a las personas cuáles son las posibles rutas y confían más”, comentó Sosa.
