Equipos de rescate en una zona remota del Océano Atlántico trabajaban a contrarreloj el martes para localizar un sumergible que llevaba a cinco personas en una misión para documentar los restos del Titanic, un emblemático transatlántico que se hundió hace más de un siglo.
El sumergible de fibra de carbono, llamado Titan y que formaba parte de una misión de OceanGate Expeditions, llevaba un piloto, un reconocido aventurero británico, dos miembros de una importante familia de empresarios paquistaníes y a un experto en el Titanic.
Las autoridades reportaron su desaparición el domingo por la noche unas 435 millas al sur de San Juan, en Terranova, Canadá, según el Centro Conjunto de Coordinación de Rescate en Halifax, Nueva Escocia.
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El sumergible Titan tenía una provisión de oxígeno para 96 horas cuando zarpó el domingo alrededor de las 6 de la mañana, dijo David Concannon, asesor de OceanGate Expeditions, que supervisó la misión.
El Titan puede descender 2.4 millas “con un amplio margen de seguridad”, según documentos presentados por la compañía en abril ante una corte federal de distrito en Virginia que supervisa los asuntos del Titanic.
En un documento judicial de mayo de 2021, OceanGate dijo que el Titan tenía una “función de seguridad sin igual” que evalúa la integridad de su casco durante todas las inmersiones.
En ese momento, el Titan había realizado más de 50 inmersiones de prueba, incluido a la profundidad equivalente a la del Titanic, en aguas profundas en Bahamas y en una cámara de presión, indicó la compañía.
Durante su expedición de 2022, OceanGate reportó que el sumergible había sufrido un problema de batería en su primera inmersión y había tenido que acoplarse de forma manual a su plataforma de elevación, según un documento presentado ante la corte en noviembre.
El objetivo de las expediciones de OceanGate ha sido documentar el deterioro del Titanic y el ecosistema submarino que a menudo se desarrolla en los pecios.
Lo que queda del Titanic está sucumbiendo poco a poco ante bacterias que devoran el metal y consumen cientos de libras de hierro al día. Hay agujeros por todo el crucero, y el puesto de vigía ya ha desaparecido.
Algunos han estimado que el barco podría desaparecer en cuestión de décadas, conforme crecen los agujeros y secciones enteras se desintegran.
La compañía ha equipado el Titan con cámaras de alta definición y equipamiento de sonar de haz múltiple. Establecer el ritmo al que se descompone la estructura puede ayudar a los científicos a predecir el futuro de otros barcos naufragados en alta mar, como los que se hundieron durante las guerras mundiales. Otro punto de interés es la vida marina: hay cientos de especies que sólo se han identificado en ese lugar.
“El océano lo está arrebatando, y debemos documentarlo antes de que todo desaparezca o se vuelva irreconocible”, dijo a The Associated Press en 2021 el presidente de OceanGate Expeditions, Stockton Rush.