La rápida decisión de los fiscales de acusar al padre del sospechoso de 14 años en el tiroteo en una escuela secundaria de Georgia será otra prueba sobre si los padres pueden ser considerados penalmente responsables de las acciones de sus hijos.
Los cargos contra Colin Gray se produjeron meses después de que los padres de un tirador en la escuela de Michigan fueran declarados culpables de homicidio involuntario y se convirtieron en los primeros en EEUU en ser condenados por el tiroteo masivo de su hijo.
Si bien los detalles del caso contra Gray, de 54 años, siguen siendo limitados, las autoridades de Georgia lo arrestaron el jueves por acusaciones de que había permitido que su hijo poseyera un arma.
Gray hizo su primera aparición en la corte el viernes por la mañana, separado de su hijo, Colt Gray, de 14 años, que había comparecido antes. El juez dijo que el hijo enfrenta cuatro cargos de homicidio grave por la muerte de dos estudiantes y dos maestros en una ola de tiroteos el miércoles por la mañana en la escuela secundaria Apalachee en Winder, donde el sospechoso es un estudiante de primer año. Otras nueve personas resultaron heridas en el ataque.
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Colin Gray se balanceó hacia adelante y hacia atrás en su silla y miró hacia abajo durante su comparecencia mientras el juez decía que estaba acusado de cuatro cargos de homicidio involuntario, dos cargos de asesinato en segundo grado y ocho cargos de crueldad hacia niños en segundo grado.
Brad Smith, el fiscal de distrito del Circuito Judicial de Piedmont, dijo más tarde en una conferencia de prensa que "no estaba tratando de enviar un mensaje" al acusar a un padre de un adolescente señalado como responsable de un tiroteo masivo por primera vez en Georgia.
"Yo esperaría que los fiscales utilizaran todo el arsenal o todas las herramientas a su disposición para hacer que las personas rindan cuentas por los delitos que cometen", dijo Smith.
El sospechoso adolescente, que fue acusado como adulto, ya era conocido por las fuerzas del orden.
En mayo de 2023, las autoridades locales entrevistaron al padre y al hijo con relación a amenazas de llevar a cabo un tiroteo en la escuela, dijeron a NBC News dos fuentes policiales familiarizadas con la investigación. Pero las autoridades no arrestaron al adolescente porque no pudieron vincularlo a una cuenta en línea que había hecho las amenazas, según los documentos de la investigación.
El aviso sobre la amenaza del tiroteo en la escuela llegó al FBI a través de un usuario de Discord, una plataforma de chat popular entre los entusiastas de los videojuegos en línea. El FBI rastreó la supuesta amenaza hasta una cuenta registrada a nombre de una persona con el mismo nombre que Colin Gray.
Pero su hijo negó haber hecho amenazas en línea y, en última instancia, las autoridades locales determinaron que el aviso del FBI era incoherente con la información descubierta durante la investigación, según los documentos.
Colin Gray compartió con los investigadores que estaba enseñando a su hijo sobre "armas de fuego y seguridad" y cómo cazar, según las transcripciones, mientras el niño vivía con él en medio de la separación de su esposa.
Si su hijo hizo alguna amenaza, Gray dijo a los investigadores que "se enfadaría muchísimo y entonces todas las armas desaparecerían".
Pero en algún momento después de la interacción con las autoridades, Gray le compró a su hijo un rifle estilo AR-15 como regalo, dijeron las fuentes policiales.
SIMILITUDES Y DIFERENCIAS CON OTRO TIROTEO ESCOLAR
Hay matices de similitud con el caso de Oxford, Michigan, donde un joven de 15 años cometió un tiroteo masivo en su escuela secundaria en 2021.
Sus padres, James y Jennifer Crumbley, fueron considerados parcialmente culpables, y los fiscales del condado de Oakland convencieron a los jurados en sus juicios separados este año de que habían ignorado repetidamente las señales de advertencia que una "persona razonable" habría reconocido, incluido el deterioro de la salud mental y el aislamiento social de su hijo, y que podrían haber hecho más para evitar que su hijo tuviera acceso a un arma. Los padres habían comprado una pistola semiautomática como regalo de Navidad adelantado.
Los Crumbley fueron finalmente condenados a entre 10 y 15 años de prisión.
Pero los cargos contra Gray son mucho más severos y el juez dijo el viernes que enfrenta un máximo total de 180 años de prisión si es declarado culpable de todos los cargos.
Smith dijo el viernes que el cargo de homicidio en segundo grado contra Gray está orientado a la "crueldad hacia los niños", y que fue señalado con dos cargos por los dos estudiantes asesinados.
Los cuatro cargos de homicidio involuntario se basan en las cuatro víctimas fallecidas, dijo Smith, y pueden depender de si alguien exhibió "conducta imprudente".
La ley de Georgia prohíbe la venta o suministro de pistolas y revólveres a menores de 18 años, aunque puede haber excepciones limitadas para que los menores manipulen armas de fuego, como durante un curso de caza, en un campo de tiro o en la propiedad de los padres con permiso.
Smith se negó a decir si Gray tenía algún candado para armas u otros mecanismos para asegurar sus armas de fuego dentro de la casa.
J. Tom Morgan, un exfiscal del condado de DeKalb, Georgia, que enseña criminología en la Universidad Western Carolina, dijo que esperaría que la defensa de Gray busque que se desestimen los cargos.
Pero si bien Georgia, a diferencia de otros estados, no tiene una ley que requiera el "almacenamiento seguro" de armas de fuego para evitar que los niños tengan acceso a ellas, Morgan dijo que los padres aún tienen la obligación de asegurarse de que las armas no sean fáciles de conseguir, en particular cuando su hijo puede tener una propensión a querer cometer actos de violencia.
"Crecí en una comunidad rural de Georgia, donde hay un fuerte apoyo a la Segunda Enmienda", dijo Morgan, "pero la gente que conozco, los cazadores, son muy responsables. Si vas a tener un arma, tendrás que tenerla de manera responsable".
Andrew Fleischman, un abogado penalista de Georgia, dijo que el caso contra Gray se reducirá, en parte, a si los fiscales pueden establecer que él ignoró conscientemente el riesgo sustancial e injustificable de que otros menores pudieran sufrir un dolor físico o emocional excesivo.
"Si el padre le compró un arma a su hijo sabiendo que el niño había amenazado con disparar a sus compañeros de clase, estaba ignorando conscientemente ese riesgo", dijo Fleischman. "El riesgo es probablemente sustancial debido a las amenazas anteriores y el acto es injustificable porque no hay una buena razón para comprarle a su hijo adolescente" un rifle estilo AR-15.
UNA CONTRADICCIÓN: LOS JUZGAN COMO ADULTOS, PERO SUMAN A LOS PADRES
Michael Dezsi, un abogado que representa a Jennifer Crumbley mientras ella busca apelar su condena, dijo que los cargos en Georgia son un ejemplo de cómo se le echa la culpa a los padres en ausencia de estados que aprueben una legislación significativa sobre armas.
Al igual que con el hijo de los Crumbley, al que se declaró culpable como adulto y fue sentenciado a cadena perpetua, es "contradictorio", dijo Dezsi, acusar a los tiradores como adultos pero luego también considerar responsables a sus padres.
"Es una pendiente muy resbaladiza y sienta un mal precedente de que vamos a comenzar a acusar a los padres por acciones que son más parecidas a la negligencia que se pueden resolver de manera civil", dijo.
Pero Karen McDonald, la fiscal de Michigan que presentó cargos contra los Crumbley, dijo que su caso no tenía la intención de ser un precedente, y que involucraba un "conjunto de hechos tan raros y atroces" que esperaba que no volviera a suceder.
El caso de la fiscalía en Georgia es un resultado positivo, dijo McDonald a la cadena WDIV, afiliada de la NBC, si "lleva a la gente a hacer preguntas sobre dónde se obtuvo el arma".
Aun así, los grupos de seguridad de armas están expresando su preocupación de que pueda haber ocurrido otro tiroteo masivo a pesar del juicio de alto perfil en Michigan que ganó atención nacional porque los padres de un tirador en masa fueron condenados por primera vez.
"Ese veredicto debería haber enviado un mensaje claro a personas como el Sr. Gray", dijo Nick Suplina, vicepresidente sénior de leyes y políticas en Everytown for Gun Safety, en una declaración. "Pero desafortunadamente para las víctimas y sus familias, no prestó atención a ese mensaje para evitar una tragedia".
Este artículo se publicó originalmente en inglés en NBC News. Haz clic aquí para leerlo.