LOS ÁNGELES, California - Un grupo de personas protestaron frente a una iglesia de La Luz del Mundo, en el este de Los Ángeles el domingo, con un mensaje a quienes han sido víctimas dentro de este culto religioso a denunciar cualquier tipo de delito.
El líder de la iglesia fundada en México, Naasón Joaquín García, se encuentra en prisión luego de haberse declarado culpable por abusar sexualmente a tres niñas en su congregación. Los quienes llegaron a la protesta creen que las cosas no han cambiado.
“Primeramente estamos exigiendo justicia por todas las víctimas que han vivido abusos sexuales y diferentes tipos de abusos en este lugar”, dijo Sharim Guzmán, quien aseguró que su esposa fue violada.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Orlando aquí.
Otras personas también denunciaron que ellos mismos o sus familiares fueron abusados sexualmente en la iglesia.
García se declaró culpable de abuso sexual y fue sentenciado en 2022 a casi 17 años en prisión. García, quien es considerado por sus seguidores como el “apóstol” de Jesucristo, había negado los cargos hasta abruptamente declararse culpable el año pasado.
García es el líder de la tercera generación de la iglesia, fundada en el 1926. Los manifestantes dicen que el abuso en la iglesia comenzó cuando fue fundada.
La Luz del Mundo tiene más de 2,000 iglesias – incluyendo en el Este de Los Ángeles – y asegura tener millones de feligreses globalmente.
Los seguidores fieles de García siguen apoyándolo, y él todavía se comunica con su congregación desde la cárcel.
Telemundo 52 intentó contactar a la administración de la iglesia, pero no ha sido posible. Sin embargo, en un comunicado luego de que García fue sentenciado, la iglesia dijo que, “Nosotros manifestamos nuestro apoyo del apóstol de Jesucristo. Nuestra confianza permanece intacta con el completo conocimiento de su integridad, su conducta y su trabajo. El apóstol continuará ministrando a la iglesia”.
Mientras tantos, los activistas continúan pidiendo que otras posibles víctimas hagan denuncias.
“La gente que nos acompaña hoy en este día, hemos venido a manifestarnos para decirle a el mundo entero de que a través de una Biblia engañan y manipulan a la gente. Esta es una secta y es un culto coercitivo”, dijo Robert Guillen, un exmiembro de la iglesia.