MIAMI, Florida - Con la nominación de Marco Rubio como secretario de Estado por parte del presidente electo, Donald Trump, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, eligió este jueves a la fiscal general de Florida, Ashley Moody como su reemplazo en el senado.
Moody, actual fiscal general del estado, ocuparía el cargo hasta que se celebre una elección especial en 2026.
El mandato de Rubio estaba previsto que expire en 2028, pero el designado por DeSantis debe estar en el cargo hasta la elección especial de 2026.
Rubio ocupa el escaño en el Senado desde 2010, cuando fue elegido como parte de la ola republicana del Tea Party que arrasó en Washington. Fue reelegido en 2016 y nuevamente en 2022.
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DeSantis habló sobre sus criterios para ocupar ese escaño en el Senado: la importancia de "hacer que la inmigración ilegal vuelva a ser ilegal", responder a la "crisis económica" y a la "inflación aplastante", y luchar contra "la agenda woke".
En su discurso de aceptación, Moody elogió el liderazgo de DeSantis y dijo que se sentía honrada por la nominación.
"Aportaré la misma persistencia, pasión y tenacidad como senadora de los Estados Unidos que como fiscal general de Florida", dijo.
Moody fue elegida por primera vez para convertirse en la fiscal general del estado en 2018. Anteriormente trabajó como fiscal federal antes de ganar una elección en 2006 para convertirse en jueza de circuito en el condado de Hillsborough, donde se encuentra Tampa.
Moody se uniría al otro senador por Florida, el republicano Rick Scott, quien ganó la reelección en las pasadas elecciones.