El robot descendió en paracaídas, motores de cohetes y una grúa aérea.
CABO CAÑAVERAL, Florida - Un robot explorador de la NASA aterrizó este jueves sobre Marte en el esfuerzo más arriesgado hasta ahora en una búsqueda épica para recuperar rocas que podrían responder a la pregunta de si alguna vez existió vida en el planeta rojo.
El explorador Perseverance se posó sobre la superficie marciana este jueves alrededor de las 4 p.m. ET a un parche de 5 por 4 millas a la orilla del antiguo delta de un río marciano. El robot descendió en paracaídas, motores de cohetes y una grúa aérea.
La zona de Marte donde debía aterrizar la nave está llena de acantilados, pozos, dunas de arena y campos de rocas, cualquiera de los cuales podría haber arruinado la misión, que tiene un costo de $3,000 millones.
Luego de hacer un trayecto de más de 291 millones de millas desde que el 30 de julio del año pasado despegó del Centro Espacial Kennedy de Florida, y al cabo de 11 minutos y 22 segundos, el tiempo que tardó en llegar a la Tierra la señal del Perseverance, la torre de control en el Laboratorio de Propulsión de la NASA (JPL) en California supo que el descenso había sido exitoso
Anterior a este amartizaje, NASA había logrado ocho de los nueve intentos de aterrizaje en el Planeta Rojo, convirtiendo a Estados Unidos en el único país en lograrlo.
Muchas de las naves espaciales que han tratado de aterrizar en Marte se pasaron de largo, se quemaron al entrar, se estrellaron contra la superficie o bajaron en medio de una feroz tormenta de polvo solo para escupir una sola imagen gris y borrosa antes de morir.
El terreno donde llegó la nave, que alguna vez estuvo sumergido, podría contener evidencia de vida pasada, razón de más para recolectar muestras en este lugar para regresar a la Tierra dentro de 10 años.
Si bien la NASA ha hecho todo lo posible para asegurar el éxito, “siempre existe el temor de que no funcione bien, que no salga bien”, dijo el martes Erisa Stilley, ingeniera del equipo de aterrizaje.
“Hemos tenido una buena racha de misiones exitosas recientemente y uno no quiere ser el próximo en no lograrlo. Es desgarrador cuando eso sucede”.
China espera ser el segundo a fines de la primavera con su propio vehículo de búsqueda de vida; su nave entró en la órbita marciana la semana pasada junto con una nave espacial de los Emiratos Árabes Unidos.
La atmósfera extremadamente delgada del planeta rojo hace que sea difícil descender de manera segura.
Rusia ha acumulado la mayor cantidad de pérdidas de exploradores en Marte y la luna Fobos, desde principios de la década de 1970.
La Agencia Espacial Europea también lo ha intentado y ha fracasado. Dos módulos de aterrizaje de la NASA siguen funcionando: el rover Curiosity de 2012 y el InSight de 2018.
Lanzado en julio del 2020, NASA equipó al Perseverance, que pesa una tonelada, con la última tecnología para lograr el aterrizaje.
Una nueva herramienta de piloto automático calculó la distancia del rover descendente a la ubicación objetivo y desplegó el enorme paracaídas en el momento preciso.
Luego, otro sistema escaneó la superficie, comparando las observaciones con los mapas integrados.
