El presidente Donald Trump volvió a plantear el fin de semana una reducción de impuestos sobre la nómina durante un evento virtual organizado por Fox News en el Lincoln Memorial en Washington.
El mandatario dijo el domingo que no aprobaría más leyes de auxilio económico para mitigar los estragos financieros generados por la pandemia, a menos que el Congreso apruebe una reducción de impuestos sobre la nómina. Esto significa que los trabajadores pagarían menos impuestos en función de la Ley de Contribución al Seguro Federal (FICA) y de Seguridad Social.
No es la primera vez que el mandatario propone reducir los impuestos sobre la nómina. El presidente insistió en la opción a principios de marzo y propuso que el alivio tributario se extendiera hasta el final del año, incluso hasta 2021.
"Si desean que las personas tengan dinero en las manos de manera rápida y eficiente, entonces dejen que se queden con todo el dinero que han ganado”, pidió el presidente al Congreso en Twitter.
En 2010, el gobierno de Barack Obama pactó un acuerdo de recorte de impuestos de $ 858 mil millones. La medida extendió hasta 2012 los recortes de impuestos que había implementado George Bush y los beneficios de desempleo hasta 2011. Redujo los impuestos sobre la nómina en un 2 %, lo que generó $ 120 millones para los bolsillo de los trabajadores.
Para balancear ese recorte en el pago de impuestos, el acuerdo de Obama reactivó el impuesto a la herencia que había caducado durante un año. Este aplicaba una tasa impositiva del 35 % a las propiedades por valor de más de $ 5 millones para individuos o más de $ 10 millones para familias.
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Pero Obama también redujo los impuestos en 2009 y 2013. En 2009, se recortaron $ 288 mil millones como parte de la Ley de Recuperación y Reinversión de los Estados Unidos. En 2013, Obama aprobó la extensión permanente de los recortes de impuestos de Bush para aquellos por debajo de cierto nivel de ingresos.
Por su lado, el presidente Trump no ha precisado cómo sería la reducción de impuestos sobre la nómina y el plan para mantener el subsidio de los programas públicos que dependen de los contribuyentes.
Y al igual que las reducciones a los impuestos sobre la nómina durante la administración de Obama, ahora Trump enfrenta una batalla cuesta arriba en Capitol Hill. La oposición republicana fue casi unánime al plan del presidente Obama en 2009, y los demócratas de la Cámara de Representantes han señalado que la propuesta de Trump no es factible.
Los detractores opinan que el recorte de impuestos terminaría por beneficiar a los millonarios y corporaciones y no a los grupos vulnerables. Además, la Seguridad Social se vería socavada sin el Gobierno no compensa ese subsidio.
Los 30 millones de estadounidense que han perdido sus empleos no obtendrían un beneficio directo, y los economistas estiman que un recorte de impuestos sobre la nómina podría ser insuficiente por sí solo para impulsar el gasto de los consumidores, un motor principal de la economía.
Por cada punto porcentual reducido al impuesto, un trabajador que gana entre $ 50,000 y $ 75,000 vería un promedio de $ 382 más en su sueldo distribuido durante un año, según el cálculo de American Enterprise Institute. Una derogación total del impuesto sobre la nómina equivaldría a un recorte de impuestos de $ 2,922 durante 12 meses, o $ 112 más en cheques de pago quincenales.
Los trabajadores que ganen entre $ 200,000 y $ 500,000 verían una reducción impositiva promedio de aproximadamente $ 12,033 en el transcurso de un año.
Los economistas estiman que el dinero extra que se llevaría al bolsillo un trabajador de bajos ingresos no haría una diferencia importante para la reactivación de la economía, pues, en lugar de gastarlo, los contribuyentes optarían por ahorrar cada dólar ante el declive económico y la inseguridad financiera.
Pese al auxilio de $ 1,200 para adultos de bajos y medianos ingresos y los generosos bonos del seguro de desempleo, se espera que el gasto del consumidor disminuya de forma drástica.
Los economistas encuestados por Bloomberg predijeron que el gasto del consumidor disminuiría a una tasa anualizada del 25.1 % en el segundo trimestre.