El índice de precios al consumo de julio mostró por fin una señal de posible alivio: la inflación subió menos de lo previsto que hace un año, y se mantuvo plana en el mes, lo que significa que una cesta de artículos y servicios mantuvo en general el mismo precio.
Sin embargo, algunos artículos han bajado, tanto mensual como semanalmente, lo que podría indicar que la inflación ha superado su punto álgido y puede estar disminuyendo.
Esta es una buena noticia para los consumidores que se han visto afectados por la subida de precios y buscan cualquier señal de alivio. Algunos de los principales artículos cuyos precios han bajado son los huevos, la leche y la gasolina.
10 COSAS QUE SON MÁS BARATAS AHORA QUE HACE UN MES
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🐓 | Pechuga de pollo sin hueso y sin piel | –23.6% |
---|---|---|
🧈 | Mantequilla | –13% |
🥚 | 12 huevos blancos grandes | –9.3% |
🥛 | Un galón de leche | –2.5% |
🌭 | Perros calientes | –6.1% |
🍅 | Tomates | –2.5% |
🚙 | Alquiler de autos | –9.5% |
⛽ | Un galón de gasolina regular | –8% |
✈️ | Tarifas aéreas | –7.8% |
🛏️ | Una noche en un hotel | –3.2% |
"La inflación de los combustibles fue realmente grande y eso va a tener un impacto bastante significativo en los consumidores y sus patrones de gasto", dijo John Leer, economista jefe de Morning Consult. "Creo que eso es realmente algo bueno para la economía".
BAJAN LOS PRECIOS EN LOS SUPERMERCADOS
Muchas de los productos que han disminuido están relacionados con los alimentos y la energía, que suelen ser los costes más volátiles a los que se enfrentan los consumidores.
Los productos básicos de las tiendas de alimentación han bajado. Los huevos blancos grandes costaron, de media, $2.14 por docena, durante la semana del 15 al 21 de agosto, según el USDA. Se trata de un descenso de 60 céntimos con respecto a la semana anterior, cuando la media era de $2.74 por docena.
El precio medio del galón de leche bajó a $3.16 desde $3.24 durante el periodo del 8 al 12 de agosto con respecto al mes anterior, y el precio medio de la mantequilla cayó a $3.67 desde $4.68 en el mismo periodo, según los datos del USDA.
Los precios de la pechuga de pollo también bajaron semanalmente durante el periodo del 8 al 12 de agosto, pero otras partes del pollo también están bajando: los precios de las alitas de pollo han tendido a la baja y ahora cuestan menos que antes de la pandemia, según los datos del Departamento de Agricultura.
EL PETRÓLEO HIZO BAJAR LOS PRECIOS DEL COMBUSTIBLE
Fuera de los alimentos, se observan bajadas en los productos de consumo y los servicios relacionados con la energía.
Esto se debe a que los precios del petróleo suelen estar sujetos a grandes oscilaciones de precios, ya que el equilibrio entre la oferta y la demanda cambia. Este año, la guerra entre Rusia y Ucrania rompió ese equilibrio y el precio del petróleo se disparó cuando los países dejaron de comprar a Rusia, uno de los principales exportadores.
Sin embargo, los precios del petróleo han vuelto a bajar, reduciendo el coste de la energía y, en particular, de la gasolina. La media nacional del galón de gasolina normal es de $3.918 hasta el viernes, según la AAA. Aunque es más alto que hace un año, supone un sólido descenso respecto a los $4.495 que los consumidores pagaban por la gasolina hace un mes, y una fuerte caída desde el reciente máximo de $5.016 alcanzado en junio.
Esto también ha afectado potencialmente a otro ámbito de la economía que ha visto un descenso de precios mes a mes: las tarifas aéreas. El precio medio de un billete de avión nacional ha bajado a $295 en agosto desde $332 en julio, según el sitio de viajes Hopper. Eso también está en línea con el precio medio de un billete nacional en el mismo mes de 2019.
Al margen de los costos del combustible, esta caída en los precios de los boletos podría deberse a que la demanda de los consumidores se está desvaneciendo, según según Kevin Gordon, un gerente senior de investigación de inversiones en Schwab.
"Eso podría ser la destrucción de la demanda", dijo, y agregó que la reapertura de los cierres por pandemia infló el precio de las cosas, ya que los consumidores se apresuraron a tomar vacaciones de nuevo. Ahora, a medida que la temporada de vacaciones va disminuyendo, esa demanda ha caído.
UN MES NO HACE UNA TENDENCIA
Por supuesto, un mes de caída de precios en algunas categorías no es una tendencia.
La desaceleración de los aumentos de precios -y las caídas de los costes de algunos artículos y servicios- pueden marcar el inicio de los descensos, pero se necesitan más meses de datos para saberlo con seguridad.
"Creo que es demasiado pronto para empezar a dar una vuelta de campana", dijo Leer, y añadió que los consumidores deberían esperar vivir en un mundo con una inflación elevada durante el próximo año y medio o dos años.
Además, es importante recordar que la caída de los precios, o el enfriamiento de la inflación, puede ser en última instancia una señal de que la economía estadounidense se está desacelerando.
"Uno quiere que se alivien las presiones sobre los precios, pero el objetivo final con eso es probablemente que nos estemos acercando a una recesión", dijo Gordon. Mientras la Reserva Federal sigue aumentando su tipo de interés de referencia, quiere que la economía se ralentice, pero intentará que EEUU no entre en una recesión, lo que provocaría la pérdida de puestos de trabajo.
Además, los precios de otros artículos comunes se han mantenido obstinadamente altos y siguen subiendo. El precio de la mayoría de la fruta, por ejemplo, sigue siendo alto e incluso aumenta semana tras semana, según los datos del USDA. Los cambios rápidos también son normales: aunque los productos lácteos bajaron hasta el 12 de agosto, los precios de la leche y la mantequilla volvieron a subir hasta el 19 de agosto, según el USDA.
Los precios del café subieron un 3.5% de junio a julio, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Los costes de la vivienda, como el alquiler, también se han mantenido altos y son algunos de los más difíciles de reducir, señaló Gordon.
Sin embargo, ver que los precios de los artículos comunes vuelven a bajar es algo bueno para los consumidores y el sentimiento.
"Creo que los consumidores creen cada vez más que la inflación va a bajar", dijo Leer.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés por Carmen Reinicke, para nuestra cadena hermana CNBC.com. Para más de CNBC entra aquí.